A los 45 años

Hoy, despido un ciclo de 365 días. Un ciclo que me ha dado con todo. En el que he aprendido demasiado, he perdido, me he perdido y estoy en ruta a volverme a encontrar.

Al toque de las 12 campanadas, entregaré el esfuerzo de un año lleno de lecciones.

Dejè muchas cosas atrás: entre ellas los tacos, mis ovarios, mi utero y mis hormonas.? Y estoy aprendiendo a manejar esta “nueva” y “renovada” versión de mi cuerpo ??‍♀️que no necesariamente es la idea que tenía para mis 45. Aun así, estoy agradecida del servicio que me ha brindado porque mira que ha corrido y disfrutado también! Y el hígado sigue intacto! ? #chisteinterno

Hoy, doy gracias por la vida. Aquella que a veces no hubiera querido vivir pero que he aprendido a abrazar con sus altas y bajas.

A mis 45 años he aprendido que la vida me sonríe cuando yo le sonría. Que todo es un toma y dame. Que cada palabra tiene que ser dicha con propósito y que ese propósito tiene que ser leal a lo que sientes. Que las motivaciones para hacer o no hacer algo tienen que estar claras. Que cada acción tiene consecuencias y que usualmente resultan en esa onda que se forma cuando lanzas una piedra en el río, que se expande hasta donde ya no puedas ver. Que el que se fue tenía todo el derecho de buscar mejores oportunidades y sueños y se le desea lo mejor. Que el que ha llegado es una bendición y un regalo siempre. Que no con todo el mundo se puede ser vulnerable. Que la compasión es el eje que nos conecta. Que todo cambia en la vida y que en ocasiones tenemos más de lo que vemos. Que hay que vivir con menos miedo de ser uno mismo y más valentía para ser auténtico, aunque eso le joda a otro. He aprendido a prescindir de la amistad de ocasión y darme la oportunidad de tener solo unos pocos pero que me quieran de veras y siempre. He redefinido conceptos, teorías y sentimientos. Sè lo que quiero y lo que no quiero en mi vida. Se es más sabio a los 45 y no los cambio por volver a los 20. Estoy lista para ser el plato fuerte de la

mesa y no el aperitivo de ocasión. Estoy lista para ofrecer lo mejor de mi solo a aquellos que puedan y estén listos para recibir lo que tengo que aportar. Estoy consciente que no soy para todo el mundo. Que habrá personas que no me toleraràn y que eso está bien. Estoy segura de que hay que vivir y no meramente existir. Clara en que el presente es lo que importa. El pasado me ha moldeado y el futuro aunque me da oportunidad de soñar no ha llegado. Hoy, decido seguir caminando liviano, sin equipajes innecesarios y con un corazón abierto a nuevas experiencias. Acepto que no soy perfecta y me gusta no serlo. Me esfuerzo por mejorar y ser mejor persona, pero no me complico en encajar en las definiciones del mundo.

Hoy, a los 45 veo los colores verdaderos de misma, del mundo y de otros. Y ciertamente, reconozco que el blanco y el negro solo son ausencia de color y exceso de oscuridad. Eso que también existe en nuestra alma. Por eso, abro las puertas de mi alma así como abro este nuevo ciclo. Feliz Cumpleaños Misma!