Despedida 2018

Hoy, como la mayoría de los mortales del mundo, despido el año 2018. Cierro un capítulo de 365 días que se suman a mi historia. Y así con la música de Kany García de fondo y mi taza de café doy gracias por lo que he recibido. Por lo que pedí a Dios y por lo que su misericordia y bondad me concedieron. Ha sido un año de mucho crecimiento, de pérdidas, de dolor, pero también de satisfacciones.

Doy gracias por cada proyecto completado y meta alcanzada. Por el crecimiento profesional y personal. Por las personas que ha puesto en mi vida desde la eternidad; por los que han permanecido por años, por los que estuvieron y se marcharon, los que regresaron, los que llegaron y… los que vendrán. Cada uno de ellos, por breve que haya sido el instante, son parte de mi historia. Agradecida de coincidir en esta vida con cada uno.

Doy gracias por los quebrantos de salud y por haberme dado la oportunidad de buscar un alivio a mi condición de endometriosis la cual llevaba años haciéndome la vida de cuadritos. Este año me despedí de sueños, de anhelos, de personas y hasta de mis ovarios y mi útero. Lol Agradezco a Dios a cada persona que se acercó a mi durante ese proceso para acompañarme y a cada uno de los seguidores del blog que compartieron sus historias conmigo y me hicieron sentir que no estaba sola. Fue tanto el cariño recibido en las redes que una vida no me alcanzará para agradecerlo. A mis cuidadores, gracias por tanto amor. Gracias por la paciencia y por permanecer.

Agradezco las risas y momentos de alegría. Mi sentido del humor, que aunque a muchos le sabe a “mierda”, a otros les hace el día. Más que agradecida por las lágrimas derramadas y los momentos difíciles también, porque al final, de cada uno de ellos aprendí y ciertamente soy más fuerte.

Sin embargo, admito 2018 que me diste con todo en los últimos dos trimestres del año. Cuántas situaciones de dolor extremo y aún en estos últimos días te sigues botando. Sé que hay años difíciles, temporadas y ciclos, pero còmo has jodido mijo! Has sido, Gran Maestro de Vida.

365 días después estoy en el momento perfecto. Sí. Lo que hoy vivo es justo lo que es necesario para mí. Soy más independiente. Mas libre. Mas feliz. Me disfruto más la vida y cada segundo. Vivo más consiente del presente. Sé lo que quiero y mejor aún, sé perfectamente bien lo que no quiero. Hablo aún más claro. Valoro más lo que me rodea. Y veo oportunidades donde otros ven problemas. Tengo menos miedos y los pocos que tengo, no me detienen. Sé que camino hacia adelante y cuando miro hacia atrás lo hago con satisfacción por lo vivido.

Bienvenido 2019! No te pido que me trates bien, porque sè que vendrán momentos difíciles. Solo te pido que llegues en calma y me des el break de conocernos, que yo me encargaré de conquistarte aún cuando parezcas implacable. Hoy decido disfrutarme tu llegada, sin ajoros ni grandes planes, como cuando recibes algo chévere y quieres saborearlo cucharada a cucharada sin que se acabe. Lo que llegue será de bendición y lo asumiremos. Las metas? Más amigos, más amores, más risa, más pasión en todo, más desayunos, más almuerzos, más cenas con personas que me regalen lo mejor de ellos… Quiero seguir construyendo relaciones de valor y dejar una huella en los demás por breve que sea el instante. Quiero vivir, disfrutar el segundo y que no me quede pensando: qué hubiera pasado si…? Quiero conocer gente, sitios, cosas nuevas y seguir aprendiendo.

A ti que me lees, quiero agradecerte tu tiempo y recordarte que tenemos 365 oportunidades más para conectar, para crear o fortalecer lazos. Lazos en persona o cibernéticamente. Tenemos oportunidad de trabajar y de reconstruir lo que tal vez se rompió en algún momento.

Que esta noche la pases en un lugar seguro, solo o acompañado (es lo de menos), pero que estés en comunión con tu propio ser, en paz contigo mismo y en apertura para recibir lo que está destinado para ti.

No dispares al aire y contrólate con los fuegos artificiales y pirotecnia. Abraza! Explota en abrazos para todos los que te rodean. Ama y vive!

Esta noche, recibo un 2019 de la misma forma en la que quiero vivirlo: de frente y sintiéndome “una jodienda de mujer”; segura de que al culminar las 12 campanadas el me responderá “Hello, darling!”. Si te sientes igual… nos vemos en el camino.

Ciao mi sol,

Misma