Haz Las Paces Contigo Misma(o)…

Haz Las Paces Contigo Misma(o)…
  • Haz Las Paces Contigo Misma(o)…
    Qué difícil se nos hace tener compasión con misma(o). Qué difícil se nos hace sanar y volver a tratarnos y hablarnos con amor.

Haz las paces con tu pasado para que no destruya tu presente”. Aleph

 

En su libro Aleph, Paulo Coelho nos indica que tenemos que hacer las paces con nuestro pasado para que no destruya nuestro presente. Y es que en la mayoría de los casos estamos educados o hasta adoctrinados a cargar el pasado por la vida. Cargamos equipaje pesado. Y a veces hasta con orgullo. Me atrevería a asegurar que hasta lo adornamos y le ponemos colores, luces, lentejuelas y perlas. A veces llevamos el pasado como un accesorio. En otras como un bulto bien pesado. Y en los peores casos, son tantos los años que llevamos cargándolo, que ya es parte de nosotros y es como otra extremidad.

Cosas sin resolver que ciertamente bien sea por la prisa, porque hay que continuar, o porque siempre posponemos todo, nunca resolvemos y no sacamos de nuestras vidas. En cualquier caso, esto no nos deja encontrar la felicidad. No nos deja sentirnos plenos. No podemos estar en sincronía con el presente. Y seguimos sin perdonar, sin resolver, sin detenernos… sin perdonarnos.

Y es ahí donde me quiero detener: en perdonarnos. ¡Sí! Porque en muchas ocasiones estamos conscientes de que tenemos que perdonar a otros. ¡Y hasta lo hacemos con el mayor de los amores y la compasión más espectacular! Pero qué difícil se nos hace perdonarnos a nosotros mismos. Qué difícil se nos hace tener compasión con misma(o). Qué difícil se nos hace sanar y volver a tratarnos y hablarnos con amor.

Nadie tiene en esta vida una capacidad mayor para maltratarnos y para herirnos que nosotros mismos. Somos crueles. Injustos. Nos autocastigamos hasta dejarnos en la llaga. No nos permitimos un solo error (¡O varios! Total. ¡Que se joda!). ¿Y sabes qué? Es vital que aprendas a perdonarte. No es que andes por el mundo aplaudiéndote y haciendo una fiesta por cada “metida de pata”, porque todos sabemos que hay que aprender de nuestros errores para no repetirlos. Pero tampoco es que andes cargando con tus errores como si estuvieras cargando un hijo.

Y les hablo de corazón. Porque algo que me ha tomado mucho trabajo aprender es a hacer las paces con Misma. Reconozco que soy mi peor crítico. Que hay muchas ocasiones en las cuales me hablo fuerte. Reconozco que a veces me dirijo a Misma como si fuera la peor persona de este planeta. Que hay veces en las que la maltrato y me olvido que escucha, siente y padece. Que le hago hasta bromas pesadas. Le pongo sobrenombres. La maltrato recordándole sus errores. Y sé que merece mi amor, compasión y respeto más que nadie en este mundo.

Por eso hoy me atrevo a traer este tema. Porque en mí exige un esfuerzo constante, consiente y de todos los días. ¿Si soy capaz de hablarle compasivamente a los demás cuando están en malas, por qué no puedo ser capaz de hacerlo conmigo? 

Esta semana te invito a hacer un ejercicio en el que tal vez me vas a odiar, pero pues está bien, puedo bregar con eso. Abre tu Journal y escríbele una carta a Misma(o).

Querida Misma(o):

Quiero tomar un momento para decirte que en muchas ocasiones me has fallado. Haz hecho cosas que han herido a otros y que también han tenido consecuencias contra mí. Sé que no eres perfecta. Que todos cometemos errores. Y por eso en este momento quiero pedirte perdón:·        

  •  por todas las veces en las que te menosprecié y pensé que no podías lograrlo
  • por todas las veces en las que te he humillado y denigrado, pensando que mereces menos 
  • por todos los errores que has cometido y por los cuales, aun habiendo aprendido y subsanado, te sigues torturando
  • por dejarte vencer por el miedo y la inseguridad
  • por no ser firme cuando tomas decisiones
  • ……………

Te acepto. Te amo y te valoro. Te respeto.”

Tal vez en esa carta haya cosas de toda una vida. O tal vez, cosas que pasaron esta semana. No importa como sea tu carta, lo importante es que sea honesta y que te permita hacer las paces con Misma(o). Porque hacer las paces con Misma es conectar.

Besitos,

Misma