¿Qué tipo de camaleón eres?

En este blog hemos hablado de muchos animales: camellos, vacas, pavos reales, águilas… ¡Es que la naturaleza es fantástica y podemos aprender tanto del comportamiento de los animales! Hoy hablaremos del camaleón. Yo no sé si para ustedes, pero para mí (aunque nunca tendría uno en casa lol) son seres fascinantes. Tienen una habilidad para adaptarse a las circunstancias, a su entorno, a camuflar con lo que existe a su alrededor. Son diferentes y hermosos.

Sin embargo, como seres humanos, el ser comparado con un camaleón como que no tiene una connotación muy positiva. Digo, tiene sus ventajas en unos aspectos, pero en otros como que la comparación es casi ofensiva. Analicemos y veamos dónde estamos con nuestro “ser camaleónico”.

Características más relevantes de un camaleón:

  • Posee unos ojos que pueden moverse independientemente uno de otro, y como resultado, los camaleones tienen una visión de 360°.
  • Lengua extensible, cubierta con una sustancia pegajosa para atrapar su presa.
  • Se mueven muy rápido.
  • No son animales sociales, por lo que cuando dos de ellos establecen contacto visual, inmediatamente cambian de color.
  • Sus cambios de color están relacionados con las modificaciones de luz o temperatura, así como con el cortejo o la presencia de depredadores. Las variaciones de color ocurren de acuerdo con el estado de ánimo de los camaleones, así que es posible advertir cuando uno de ellos siente miedo, ira, rechazo, etc.

Vamos al análisis por partes.

Tener una vista 360 no está nada mal. Significa estar atento a todo. Alerta. Tener un plano más completo de todo.

¿Una lengua larga y pegajosa? No es buena cualidad y lamentablemente abunda en muchos humanos. Esa es de las características detestables de ellos.

El moverse extremadamente rápido es bueno. Significa que están prestos a la acción y que reaccionan rápido ante imprevistos.

La característica más llamativa y fascinante del camaleón es el poder cambiar de color. Esto ha sido algo mal visto entre muchos humanos. Algunos piensan que el cambio en color lo utilizan para confundir, para ocultarse, para copiar objetos, para imitar. Este pensamiento les ha brindado connotaciones negativas a los camaleones. Al punto que el cantante panameño, Rubén Blades le dedicó una canción (Camaleón). Ser comparado con un camaleón en estos términos es tener una agenda oculta, no tener definición o personalidad propia y ser inestable. Es una persona “doble cara”, mentiroso y hasta mezquino.

Sin embargo, si tomamos la razón científica por la cual cambian de color “modificaciones de luz o temperatura, cortejo, la presencia de depredadores, cambios en estado de ánimo, etc.” Podemos ver que el cambiar de color es un plus y es muy positivo. Aquel que es un camaleón por estas razones tiene una mente flexible al cambio, es empático y sensible a lo que le rodea (temperatura, color, ambiente, cortejo). Si lo vemos así ser un camaleón es algo totalmente positivo. Es así como debemos ser. El camaleón conoce sus habilidades y las utiliza para sacarle el mejor provecho. Sus habilidades lo ayudan a lograr sus objetivos, pero él sabe que es un camaleón. Él no tiene que hacerse parecer lo que no es. Solo se mezcla y pertenece.

Ya ven, como muchas cosas en la vida, la moneda tiene dos caras. Tú eliges cómo quieres ser percibido. Entonces, la pregunta es: ¿qué tipo de camaleón eres? ¿El que disfraza, confunde y amarra con la lengua? O ¿el que se adapta a cualquier circunstancia, es empático, sensible al cambio y reacciona rápido a los imprevistos?

Ser un camaleón podría ser una forma de conectar.

Los quiero,

Misma

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