Tumba el Muro; Construye un Puente.

Recientemente se ha vuelto a poner de moda el tema de levantar muros entre las naciones por x o y. Y esos son muros estructurales de los que no vamos a profundizar aquí porque realmente para hablar de seguridad y política tenemos las noticias u otros blogs. De los muros Continuar Leyendo...

Y entonces, una mariposa…

“El arte más poderoso de la vida, es hacer del dolor un talismán que cura. ¡Una mariposa renace florecida en fiesta de colores!” ― Frida Kahlo Siempre me han encantado las mariposas. Las encuentro bellas. Son tan distintas unas de las otras. Únicas. Libres. Las veo felices por ahí y Continuar Leyendo...

La Crayola Rota…

Aquella crayola perfecta no ha dado color a nada en el mundo. La gastada, la rota, la que es tal vez más difícil de manejar; esa, ha trabajado lo suficiente como para darse una nueva oportunidad y seguir siendo parte de una gran obra de arte.[/caption] Hoy vamos a ser Continuar Leyendo...

Que se me arrugue la piel, pero nunca el alma…

La piel se te arruga por las amanecidas en el buen compartir. “No te preocupes porque se te arrugue la piel. Preocúpate cuando se te arrugue el alma.” Misma La piel se te arruga por los días vividos. Por los años vividos y bien empleados. Por el sol en nuestras Continuar Leyendo...

No es lo mismo estar alegre a ser feliz…

La alegria es pasajera. La felicidad es un modo de vivir. Esta semana debatía cuál sería el tema a conversar con ustedes. Les confieso que no llegaba nada a mi mente. La “musa” se había ido en la huída. Y de momento pensé en que ya era tiempo de que Continuar Leyendo...

Ser un Camello Emocional…

Cuando la cosa no vaya bien, recuerda que tienes tu reserva en tu joroba. Ser un camello emocional es conectar… Al ver el título asumo que habrás pensado que me volví loca jaja. Pero no te me adelantes, de eso tengo bastante para atreverme a escribirle en este blog, pero Continuar Leyendo...

La Vida Comienza al Final de Tu Zona de Confort

La vida comienza al final de tu zona de confort. Es interesante que por un momento te detengas y te preguntes: ¿Cuándo fue que dejaste de soñar? ¿Cuándo fue que dejaste de creer en que tú podías hacer algo que te gustaba en este momento? ¿Cuándo fue que decidiste postergar Continuar Leyendo...