Si evaluaras tus relaciones como evalúas lo que compras🛍💬 ¿Cuál sería el resultado?
Cuando vas a comprar algo importante —un celular, un auto, unos zapatos, una cartera— haces todo un análisis. Comparas marcas, lees reseñas, calculas si el precio justifica el beneficio. Te preguntas si durará, si es de buena calidad, si va con tu estilo y tus necesidades. Y si algo no cumple, lo devuelves o simplemente decides no comprarlo.
Ahora… ¿cuándo fue la última vez que aplicaste ese mismo criterio a las personas con las que compartes tu energía, tu tiempo y tu corazón? 🤔💞
Hace unos días hablaba con una amiga sobre esto. Me contaba que después de cumplir 40, empezó a hacer un inventario emocional de sus relaciones. Algunas eran de muchos años —amistades de toda la vida, vínculos familiares cercanos— pero cuando las miró con honestidad, se dio cuenta de algo duro: no le estaban aportando nada. O peor aún, lo que le aportaban era preocupación, desgaste, drama, culpa. 💭
Me dijo: “Yo sé que no quiero basar mis relaciones en intereses, pero también me di cuenta que sí deben sumar valor, traer paz, alegría, crecimiento. Porque si no, ¿para qué seguir invirtiendo en algo que solo me resta?”
Y esa frase se me quedó. Porque es muy cierto: una relación es una inversión. De tiempo, de emociones, de esfuerzo y de energía mental.
🔍 ¿Y si usaras estas preguntas para evaluarlas?
• ¿Qué “marca” tiene esta relación? Es decir, ¿qué historia trae?, ¿qué valores representa?, ¿cómo me hace sentir?
• ¿El “precio” emocional que pago es proporcional al beneficio que recibo?
• ¿Siento que hay calidad en la comunicación, respeto en los límites y coherencia en las acciones?
• ¿Esta relación es funcional para quien soy hoy… o solo encajaba con una versión pasada de mí?
• ¿La mantengo por costumbre o por convicción?
💡 El punto no es medirlo todo con una lupa ni convertirnos en jueces fríos. Es aprender a discernir. Así como no todo lo que brilla es oro, no toda relación que ha estado “siempre ahí” es sana o sostenible.
Elegir calidad sobre cantidad también aplica en nuestras relaciones.
Y al igual que con un buen producto, cuando encontramos una relación auténtica, segura, enriquecedora… lo sentimos. Encaja. Aporta. No duele. No desgasta. Es una inversión que rinde. 💗
👉 Hoy te invito a hacer ese inventario emocional: ¿qué relaciones están sumando, cuáles están restando, y cuáles simplemente ya no tienen sentido para quien eres ahora?
Mereces rodearte de lo que te nutre, no de lo que solo ocupa espacio. ✨
Te llevo en el corazón,
Misma 🩵